viernes, 30 de noviembre de 2007

Gente caida en desgracia.


Deprimida ella, la madre deprimida
y la sala esta en ruinas
un charco en la angustia,de ella
y no llega la caida
concrecion en el amanecer de un pajaro envuelto
en fuego
alarma de medianatarde
para quedarse o no dormido y caer inevitablemente
esta vez,
los bares de la victoria
el parques del esplendor
separa el dolor y su origen,
seria en un lugar donde solo llega el viento
lejos del mar, sin duda
buscandolo en sus propias piernas
a la orilla de una lampara.
La madre deprimida y el le dice:
"Aqui, en mis oidos se escucha todo,el ultimo gemido,
mis oidos como un platillo sin fondo, lo que escribo
la trampa y la fuga, y el llanto mismo
aveces clarificacion del silencio
devuelven y devuelven la inquetud misma, el mismo miedo,
son la piedra lisa,
el inverso aspero, lo que llevamos vivido
a su pesar y el mio,
quizo que fuera esta ciudad, ¿no es cierto?
un lugar del engaño, un vertedero de ilusiones
quedar sin paz posible, sin descanso, largamente esperado y
postergado
recuerdos mejores, no hay que quejarse, ves,
asi es la vida, el malestar cotidiano, creo,
eso fue en esta vida , en la otra,la suya,
yo no se
nadie la obliga a nada, al vacio, o la inevitable soledad,
solo no pierda la ternura entonces
ni la pendiente gelida
por donde desliza su vida,
ya ve,
este seria la forma
de un poema de perdon".

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