martes, 27 de abril de 2010

Tropicalia.


Escribir en el trópico
En una lengua que ya no puedo hablar
Aparece del silencio
Esa reminiscencia
Que se hace sensible
En las noches
Cuando veo lejos
El horizonte de
La juventud y la leche
Callejones húmedos
Fueron con sus enredos
Sus matas de pelos
Los que me dejaron jadeando
Apoyado en la pared
No hay llanto
En esto
Ninguna posibilidad
De salir a declamar poemas
Cuando las luces se enciendan
En la cantina
Pagare la renta de este mes
En la ciudad dónde me encuentre
La noche
Una posibilidad en lo frio
Del trópico
Una suerte
De los guijarros
De la ternura cuando yo
Ya no esté por aquí.

viernes, 16 de abril de 2010

Harlem; escena uno.


Cuando en Harlem hace frio
Y las botas no cubren de ese hielo,
Ves las calles ladeadas a las doce del día,
Harlem, como Santiago,
Tiene un color de fantasma,
Y pocos lugares donde tomar un café gratis,
Nadie te dice que no te metas en problemas,
Quisieras, pero nadie te dice,
Fue en esas ciudades donde conociste
Lo que es vivir sin amor
O un lugar tibio y a salvo,
Chicos de quince años
A los que aun nadie les decía que los amaban
Nadie les había hecho su comida especial,
O las buenas noches antes de dormir,
Entre el sueño oías los autos
Preguntando desde tu cama
En qué lugar estaría la amistad
Luego
Es el sonido de quienes
Te quisieron algún día
El incendio que arde en tu casa,
Y así será que;
Caerás en un espacio enorme
Cuando sea otoño en Harlem
Cuando sea otoño en Santiago,
Serán los pájaros estivales
Con el canto seco de los
Qué bien mueren
Solo una parte
De lo que no expresaras
Será escribir
Como escuchando las risas
De alguien tímido
Porque sabe que la felicidad es muda
Lo que podrás hacer
Cuando el mundo se esté apagando,
La piel negra de tu imaginación
Tendrá una benigna respuesta
En el frio, cuando pases
Delante de los centinelas
De Harlem y Santiago.